Como siguiente paradero de nuestro recorrido, nos pasamos
del Castillo Unanue al distrito de Lunahuaná, donde llegamos para encontramos
con “Las Ruinas de Incahuasi”.
Historia del lugar:
En este sitio se establecían la población de los Huarcos,
que lo conformaban principalmente quienes vendrían siendo los curacas o jefes
de cada familia, estos ponían resistencia a la conquista de los incas que
venían desde el Cuzco en busca del río Cañete, pues este brindaba agua todo el
año, por lo cual los que estaban alrededor eran un poblado rico.
Esta disputa durara 4 años apróx., y terminó con la victoria
de los incas, siendo de una manera poco justa, puesto a que engañaron a la
población oriunda y ahorcaron a la mayoría, además de diseminarlos a lo largo
de distintos lugares del Perú para que se arrepintieran de no haber aceptado la
conquista incaica.
Nota: De ahí viene el nombre Huarcos, de la palabra "huarcoi" que significa “ahorcado” en quechua.
Otra construcción es "Incatala" que tiene forma de U, se dice
que los que habitaban aquí, tomaban agua de los cactus y se convertían en seres
zoomorfos o que podían predecir el futuro agrícola que era sumamente importante
en este tiempo.
Algo que agregar, sería el mencionar que como si bien se
dice que el río de Cañete en esta zona, a diferencia de otros, dura todo el
año, es excepcional para los deportistas de canotaje, puesto que siempre se
puede emplear dicha actividad aquí. En otras palabras, si buscas algo de
acción, este sitio es ideal para ti, puesto que no solo ofrece una cultura
enriquecida en historia.
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